La gente triste sólo le gusta a aquellos que la quieren manipular. Son un imán para los sofistas, para los aprovechados, para los necesitados de auto valoración. Se acercan a tí sólo para mermarte más con su "yoteentiendoyoteayudaré", con su muleta de mentira, con su apoyo de mierda.
La gente triste no gusta a nadie. La gente triste siempre está sola.
Pero yo era feliz. Y ni así te gusté.
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