jueves, 24 de abril de 2014

Ansiedad.

Y tras semanas diciéndote a ti misma ya que estás bien, de repente todo se nubla de nuevo momentáneamente. No soportaría una sóla ausencia más. No sé quién de los dos tiene más miedo de todo lo que está pasando. No sé hasta qué punto soy capaz de engañarte cuando quiero decirte que no sé qué quiero, que tengo que huir, que tengo que encontrarme, que perderme, que destrozarme por dentro para luego recomponerme.

Pero es que tampoco sé cómo hacer que entiendas que no quiero que te pierdas ni una sóla parte de mi vuelta a la vida. Que no voy a permitir que te esfumes. Y que no voy a esfumarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario