martes, 7 de mayo de 2013

Be my friend.

Y el tema vuelve a ser el de siempre. Mi puta dependencia. Mis ganas de escapar de mi propia vida, mi cobardía ante el poder hacerlo. Mis contradicciones, mis adicciones, mis miedos, mis pérdidas. Mi pérdida. La más importante. La de mi misma.

Respírame. Te necesito, a ti y a todos los demás. No me dejes sola, no me sueltes, no permitas que me caiga, no dudes que lo haré. Recógeme, ayúdame a luchar. Pero sin irte. Y sin estar, sin dejar que me vuelva aún más adicta a la necesidad de lo que ya soy.

Recoge mis palabras y devuélvemelas, está visto que yo no me las creo. Corre conmigo, pero déjame sola cuando sea capaz de soltar tu mano. Espérame al final del camino y dime que mereció la pena. Y si no llego al final...

En ese caso, olvídame como los demás.

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