Sólo ves la luz que rodea su silueta, la alegría que parece sembrar y sus manos suaves sobre tu piel. Pero la luz crea una sombra que se extiende a su paso, su alegría se convierte en un sentimiento adictivo sin el cual no podrás sobrevivir una vez esté a tu lado, y sus manos suaves se vuelven rugosas si sobre ellas cae el peso de los errores.
Y si intentas acercarte, de repente se desvanece.
Corre antes de que sea demasiado tarde. Antes de que las sogas que atan su alma y oprimen su corazón te alcancen a ti también. Antes de que te encadene para siempre a la melancolía. Escapa.
Corre.
"A cualquier lugar huiría, si no me llevara conmigo".
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